BENTO GONCALVES - VALLES, VIÑEDOS, TREN A VAPOR Y CASAS DE PIEDRA
Cuando hace un tiempo escribí aquí una nota sobre Bento Goncalves fue el tren a vapor lo que mas me llamó la atención. Esa vieja nota decidí borrarla y dejarles este relato de mis propios viajes a la zona. Por que no fuí una sola vez, la zona me gustó mucho y volví ya varias veces en mi camino a las playas. En mi primer visita los viñedos y otros atractivos los dejé en segundo lugar un poco por prejuzgar y menospreciar la calidad de los vinos de la zona sin siquiera haber visto una botella de lejos. Muy gratas sorpresas tuve en Bento Goncalves, incluso con los vinos, pero no me quiero apresurar en el relato.
En mi primer viaje a "Bento", como le digo yo, mi destino final era la playa, casi siempre lo es, pero ésta como tantas otras veces decidimos hacer una parada de algunos días en el camino. Para ello tomé mi lista de sitios a conocer y rápidamente decidimos por Bento, el tren a vapor fue lo que mas nos intrigó. Luego de preparar todo para el viaje diseñamos una ruta interesante para conocer otras cosas mas durante el trayecto pero el clima nos jugó en contra y no pudimos conocer nada de lo que pretendíamos ver en la ruta. Ingresamos a Brasil vía Uruguay (Colón Paysandú, Tacuarembó, Rivera), hicimos los trámites en las oficinas de migraciones unificadas de el Shopping Siñeriz que es del tamaño de un mega supermercado, pero es un free shop. (tarjetas destruidas antes de entrar a Brasil).
En mi caso me quedé a hacer noche en el Hotel Masseilot de Santana do Livramento. En ese entonces viajábamos con una señora de mas 70 años y no aguantaba tanto tiempo en el auto. En realidad queríamos tener tiempo en los free shop, pero queda menos comprador compulsivo echarle la culpa a la pobre Marina. Al otro día continuamos nuestro viaje a eso de las 9:30, previa pasada "rápida" por el Siñeriz, pasamos por Rosario do Sul en donde tomamos la BR290, pero a los 20 o 24 kms aproximadamente sale una ruta en dirección a Santa María (BR 158). Tomamos ese desvío.
Me gusta mucho hacer caminos nuevos así que mi emoción crecía con cada kilómetro, pero cada vez llovía mas, y con cada gota iba tachando un punto a conocer en el viaje. La Br 158 me padeció mucho mas escénica que la BR290. La clásica ruta que tomamos los Argentinos en dirección a Porto Alegre tiene largas subidas y bajadas y algunas curvas amplias tras las que aparecen paisajes hermosos. Pués la BR 158 tiene paisajes mas bonitos. Eso si. Su estado, como el de TODAS las rutas brasileñas este año, es pobre. La crisis puede que no se note en el turismo, pero se nota en el mantenimiento de las rutas. En Santa María mi teléfono decidió que no iba a funcionar y no pudimos buscar un restaurante decente, así que paramos a almorzar en lo primero que encontramos. Una pena, por que la ciudad es grande y como aprendimos en otros viajes posteriores, está llena de buenos restaurantes. Seguimos viaje luego de unas ricas y suculentas empanadas (pero pesadas) y empalmamos la BR 287 (ruta paleontológica, llamada así por varios yacimientos de dinosaurios).
Cuando llegamos a Venancio Aires nos volvimos a desviar, esta vez hacia Lageado Grande. El paisaje mejoró en un 100%. Y luego de pasar el pueblo de Lajeado Grande y llegar a Westfalia ya directamente no podíamos creer lo lindo que era todo. No sabemos si siempre está allí o si fue producto de la lluvia, pero una enorme cascada cae sobre un lateral de la ruta, no está indicada ni hay lugar para parar! (SECRETARÍA DE TURISMO! TELEEEFONOOO!!!). Así que "pude" tomar fotos de otras cascadas en el camino, pero no de esa.
El camino siguió tan hermoso como venía siendo hasta que llegamos a Garibaldi en donde empalmamos el ultimo tramo hacia Bento Goncalves ciudad a la que llegamos a eso de las 18 horas.
Nos hospedamos en la casa de Clarisse, que reservé mediante AirBnb, una hermosa casa con 3 dormitorios, cocina, lavadero, living, balcón, baño amplio y con bidet y lindo parque frontal con garaje, y a pasos de la ruta para acceder fácil a todos los atractivos de la zona. Clarisse es una mujer divina y sus hijos super simpáticos y atentos.
Nos recomendaron un restaurante en el centro "Café com Arte", la comida fue deliciosa, gourmet, de excelente calidad y a un precio razonable. Los postres directamente un espectáculo. las peras con azafrán y jengibre son IMPERDIBLES!!
Estuvimos charlando mucho con el dueño ya que le despertó curiosidad vernos por que no van muchos argentinos a esa zona. Hablamos de los atractivos de la zona, de fotografía y de drones, tres pasiones que compartimos. Esta vez no probamos el vino local, eso ya lo haríamos al día siguiente.
Estuvimos charlando mucho con el dueño ya que le despertó curiosidad vernos por que no van muchos argentinos a esa zona. Hablamos de los atractivos de la zona, de fotografía y de drones, tres pasiones que compartimos. Esta vez no probamos el vino local, eso ya lo haríamos al día siguiente.
Hay muchos atractivos en la zona y si uno no se organiza bien pueden quedar cosas en el tintero. El primer dia, luego de un rico desayuno, fuimos a recorrer el valle de los viñedos. El clima seguía sin ayudar mucho, pero al menos hoy no llovía. Hicimos unos pocos kms y encontramos una casa de productos coloniales en la que compramos quesos y salamines deliciosos y un dulce de goiaba (en ladrillo tipo el de membrillo).
La ruta va serpenteando entre valles y montañas, con laderas sembradas de viñedos, muchos restaurantes y bodegas lujosos, y barrios privados.
Es muy bonito sobre todo en la zona de la bodega Valduga y de Marco Luigi. No teníamos tiempo para hacer un recorrido por las bodegas pero igual entramos en Marco Luigi. La vista desde allí es increíble y vale la pena una parada, pero principalmente vale la pena probar esos vinos! Nos sorprendió la calidad. No son iguales, ni parecidos a los argentinos, tienen otro sabor, no se si mejor o peor, eso cada uno lo decide según su gusto personal. A mi me gustaron tanto que compré algunas botellitas para disfrutar en alguna cena mas adelante en el viaje. Nos quedamos con ganas de conocer por dentro la bodega pero igual Marcelo Colognese nos guió por la parte exterior y por el local de ventas mostrándonos distintos varietales, nos quedamos con los de la línea Reserva Familia. (aun esperan ser abiertos, proximamente...)
Es muy bonito sobre todo en la zona de la bodega Valduga y de Marco Luigi. No teníamos tiempo para hacer un recorrido por las bodegas pero igual entramos en Marco Luigi. La vista desde allí es increíble y vale la pena una parada, pero principalmente vale la pena probar esos vinos! Nos sorprendió la calidad. No son iguales, ni parecidos a los argentinos, tienen otro sabor, no se si mejor o peor, eso cada uno lo decide según su gusto personal. A mi me gustaron tanto que compré algunas botellitas para disfrutar en alguna cena mas adelante en el viaje. Nos quedamos con ganas de conocer por dentro la bodega pero igual Marcelo Colognese nos guió por la parte exterior y por el local de ventas mostrándonos distintos varietales, nos quedamos con los de la línea Reserva Familia. (aun esperan ser abiertos, proximamente...)
Seguimos recorriendo el Valle de los viñedos pero empezamos a apurarnos, a la tarde teníamos reservados pasajes para el viaje en tren a vapor. Almorzamos rápidamente en un tenedor libre cerca de la estación de tren (frente a la iglesia), y fuimos velozmente a ocupar nuestros asientos en el divertido viaje en "maria Fumaca".
Podés reservar la excursión haciendo click aquí:
"Giordani Turismo"
"Giordani Turismo"
El viaje no es muy escénico, pero super vale la pena y lo volvería a hacer, pero debo aclararte para que no me tomes por embustero que, en cuanto a paisajes es lindo, pero tampoco como para ocupar la memoria del teléfono con fotos, pero lo que no tiene de paisajes lo tiene de divertido. Actores y músicos recorren los distintos vagones entreteniendo a los viajeros con sus parodias y canciones de tradición italiana. El tren hace 1 parada intermedia en Garibaldi en donde todos aprovechamos para tomar fotos de la locomotora, de la estación y para probar vinos. Luego el viaje siguió a Carlos Barbosa en donde unos micros aguardan para llevarnos de vuelta a Bento.
El resumen del primer dia es "hermoso" y como broche de oro fuimos a cenar a Canta María. Un "espeto corrido" y buffet de pastas excelente!
Este paseo se suele combinar con una visita al parque Epopeya Italiana, es un paseo corto y bastante económico pero muy ilustrativo de cómo fué la inmigración italiana en la zona.
Mas info del parque aquí. "Paseo Parque Epopeya Italiana"
Mas info del parque aquí. "Paseo Parque Epopeya Italiana"
El segundo día teníamos pensado hacer dos recorridos, O Vale do Rio das Antas y el Caminho das Cantinas Antigas, pero el cansancio del año se hizo notar y solo hicimos el vale das Antas hasta el puente, pasando primero por el mirador de la herradura.
Almorzamos en el restaurante básico del puente, un almuerzo simple y económico. Al regreso hicimos el camino a la Bodega Salton pero dejamos la visita guiada para otro viaje, estábamos cansados así que el resto del día fue dormir la siesta! (el clima invitaba a hacerlo). Camino al departamento conocimos algunos lugares muy bonitos, entre bodegas, capillas y casas de época.
A la noche fuimos a cenar al único lugar que encontramos abierto el domingo de Pascuas. Restaurante Del Filippi. Hermoso y muy rico todo!!! Sobre todo las pastas y el pollo. Los espaguetis con salsa de tomates secos era incomparable y la salsa pesto era casi como la que hacía mi abuela. Sin dudas muy recomendable.
Al otro dia astutamente dejamos para conocer una de las atracciones de Bento. Sucede que está de camino a nuestro destino de hoy así que matamos dos pájaros de un tiro y en vez de tomar la ruta mas directa a Caxias do Sul, hicimos el hermosísimo y super recomendable "Caminhos de pedra" para finalmente si, empalmar la ruta a Caxias. Caminhos de Pedra es de una belleza casi europea, uno se siente en otro continente, a miles de kilómetros de Brasil.
Almorzamos en el restaurante básico del puente, un almuerzo simple y económico. Al regreso hicimos el camino a la Bodega Salton pero dejamos la visita guiada para otro viaje, estábamos cansados así que el resto del día fue dormir la siesta! (el clima invitaba a hacerlo). Camino al departamento conocimos algunos lugares muy bonitos, entre bodegas, capillas y casas de época.
Al otro dia astutamente dejamos para conocer una de las atracciones de Bento. Sucede que está de camino a nuestro destino de hoy así que matamos dos pájaros de un tiro y en vez de tomar la ruta mas directa a Caxias do Sul, hicimos el hermosísimo y super recomendable "Caminhos de pedra" para finalmente si, empalmar la ruta a Caxias. Caminhos de Pedra es de una belleza casi europea, uno se siente en otro continente, a miles de kilómetros de Brasil.
Luego desde Caxias do Sul en adelante tomamos la Rota do Sol que la suelo recomendar para ir de Gramado a Florianópolis o viceversa. En este caso la hicimos completa y sus paisajes son maravillosos con bosques nativos de araucarias y colinas que invitan a salir de excursión para recorrerlas con una heladerita de camping.
Paramos a almorzar en el restaurante / mirador del KM4. Vale la pena parar aquí para disfrutar de la vista, pero no te conformes con lo que ves desde el estacionamiento.
Atrás del restaurante hay una glorieta elevada con una IMPRESIONANTE vista del rio serpenteando en el valle entre dos magníficas montañas con cascadas en sus laderas.
El camino pasa por dos túneles, al salir del primero hay un puente y un lugar para estacionar y se puede caminar sobre el puente para disfrutar de la vista. (hay vereda peatonal)
La Rota do Sol termina en la BR101 y ese es camino ya conocido, o al menos ya descrito varias veces en estas páginas. Sin lugar a dudas recomiendo enfáticamente visitar Bento Gonçalves y con seguridad volveré a visitar esa zona en mis próximos viajes.
La Rota do Sol termina en la BR101 y ese es camino ya conocido, o al menos ya descrito varias veces en estas páginas. Sin lugar a dudas recomiendo enfáticamente visitar Bento Gonçalves y con seguridad volveré a visitar esa zona en mis próximos viajes.
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